Artemio: ¿Qué tal? Bienvenidos a todos a una edición más de Cuando el Río Suena, el podcast en el que invitamos a expertos y profesionales del mundo de la tecnología y la innovación para que compartan con nosotros sus mejores insights y consejos en este camino que es construir negocios saludables de internet. Bienvenidos sean todos a una edición más, ¿cómo estás, Ro?
Rodrigo: ¿Qué tal? Muy bien.
Artemio: Me acompaña aquí Rodrigo, como ya es costumbre, y nuestro invitado de esta ocasión, Salvador Reynoso, ¿cómo estás, Salvador?
Salvador: ¡Hola! Muy bien, por suerte, muchas gracias por la invitación.
¿Cuál es el pitch de elevador de Aflore?
Artemio: Un gustazo tenerte aquí, para quienes no sepan, Salvador es UX Director en Aflore, que es una empresa con la que tenemos una muy buena relación, su cofounder, Manuel Jiménez, ya pasó por este podcast, vayan a escuchar ese capítulo, también Polymath Ventures, que es el estudio que impulsa a este negocio, dio una charla en Latam Startup ahora que tuvimos este evento en febrero, y nos emociona muchísimo todo lo que vamos a hablar el día de hoy. Salvador, para poner a la gente en la misma página que nosotros, ¿nos podrías compartir el pitch de elevador de Aflore?
Salvador: Aflore trata de incluir financieramente, por medio de créditos sencillos y con una tasa preferencial, sobre todo a personas no bancarizadas, y lo que hacemos es esta inclusión a través de un modelo de consejeros, que es algo similar a lo que podría ser la venta por catálogo.
Rodrigo: Muy bien.
Salvador: Puedo ser más extenso si lo necesitan.
Artemio: No, creo que ahorita entraremos más a detalle.
Rodrigo: Estábamos hablando de qué hacíamos, si lo volvíamos a presentar o no porque es un proyecto que ya había estado aquí y, revisando el modelo de negocio, cómo funciona Aflore, otra vez nos volvió a llamar la atención cómo era este elemento de la confianza que es esta comparación con los catálogos, también la hicimos nosotros, porque también tuvimos un invitado de una startup que se dedica a venta por catálogo pero ahora digitalizada, de Elenas.
Artemio: Que también viene de Polymath Ventures. Fantástico, muchas gracias, Salvador. Igual, para todos los curiosos, vayan y échenle un ojo a lo que está haciendo Aflore, realmente es un servicio custom made para Latinoamérica pienso yo, es como una de las grandes diferencias que tienen como servicio.
¿Quién es Salvador Reynoso, UX Director de Aflore? ¿Qué hace todos los días?
Artemio: Cuéntanos, Salvador, ¿cuál es tu papel como UX Director? ¿Qué haces todos los días?
Salvador: Yo me uní a Aflore hace muy poco, estoy cursando mi cuarto mes, así que tengo un montón de desafíos que abarcan un montón de áreas diferentes y específicas. Por un lado, me encuentro construyendo el equipo y profesionalizándolo, hoy somos muy pocos de UX en la compañía, son dos personas con el cargo de UX Designers y yo, tenemos la idea de, a lo largo de este año, sumar al menos tres diseñadores de interfaces más, sumar un research específico para Colombia y una persona de UX Writer o UX Content, ese es el plan que tengo de acá a fin de año.
En estos cuatro meses tuve que encarar un montón de proyectos diferentes y de diferente envergadura. Cuando llegué a Aflore, lo primero que hice fue relegar el estatus de situación, me di cuenta de que tenían un design system que estaba, por un lado, un poco obsoleto y olvidado. Lo que había sucedido es que existía el design system pero ninguna de las áreas lo había tomado para ejecutar y había caído en el olvido.
También encontré algunas cuestiones donde Aflore nació siendo un producto enteramente físico, esto quiere decir que el modelo de consejeros estaba en la calle buscando clientes, hablando con los negocios y con las personas y, cuando se digitaliza todo este proceso, esta librería de estilos o este brandbook, no llegaba a satisfacer las necesidades del producto digital.
Entonces me encontré en los primeros meses trabajando un poco cómo adaptar esos lineamientos estéticos y de diseño a una interfaz digital, más que nada mobile. Nosotros tenemos una aplicación nativa, hay algunas cuestiones web, pero pasa mucho por las aplicaciones. Entonces, por un lado tenía que coachear al equipo, entrenarlo, dar las herramientas, tuvimos que migrar de tecnología, migramos de XD a Figma para que toda la compañía tenga una visión 360° de lo que estábamos haciendo en UX, poder construir con PMs, Developers, que dejen comentarios ahí. Entonces estoy yendo de un lado para otro con cuestiones muy estratégicas, muy tácticas, diseñando en algunos momentos cuando faltan manos también, así que no estoy aburrido, es lo que te puedo decir.
Artemio: Poniendo manos a la obra.
Rodrigo: Está muy interesante porque, el hecho de que llegues tú con más experiencia a Reformar un poco el equipo sí te da la seguridad de que conoces perfectamente, absolutamente, todo lo que está pasando, que es algo que tal vez a management le podría costar un poco más de trabajo llegar ahí, cuatro meses es poco tiempo para haberse metido en todas estas cosas que nos estás contando.
¿Cuáles son los principales retos de UX a los que se enfrenta Aflore en la actualidad?
Te queríamos preguntar algo que, igual y con cuatro meses nos puedes ayudar a moldear un poco la pregunta, pero, de los retos que Aflore ha resuelto en términos de UX, ¿cuál es tu favorito?
Artemio: Tal vez cuál es tu prioridad ahorita.
Salvador: Ahora estoy dedicándole mucha energía a tratar de generar una visión 360° y alinear todas las áreas con una visión común. Cuando digo todas las áreas, imaginen que tenemos, por un lado, marketing y brand, tecnología, atención al cliente, producto, comercial, todo eso, y cada una de estas áreas venían trabajando en silos muy apartados. También parte del análisis que hice es que no tenemos unificado en Aflore lo que es, por ejemplo, la voz y el tono. Necesitamos generar una manera de hablar, una personalidad, de Aflore que trascienda cualquier canal, cualquier soporte, cualquier plataforma, y eso es una tarea que suena simple y es de las más simples, pero es titánica. Imaginen lo que es alinear personas que están haciendo piezas de redes sociales con alguien que está redactando un mail para cobrar una cuota de un crédito, por ejemplo, y unificar muchas cuestiones, muchos criterios de léxico, de lenguaje controlado, de lineamientos estéticos, para que las piezas de redes sociales trasmitan la misma información y el mismo feeling que las diferentes pantallas de un onboarding o de un sign up, así que me encuentro haciendo mucho trabajo de construcción de puentes entre personas y entre áreas para decir “nosotros estamos haciendo esto, ¿cómo nos alineamos con tus objetivos, con lo que están haciendo en tu área? ¿Qué puntos en común podemos tener”, y para mí eso es central y vital que podamos hacerlo y llegar a un buen desarrollo.
Artemio: Claro y eso es muy importante desde muchas áreas. Lo primero que se me viene a la mente es este principio de sincronía, que la información esté centralizada, disponible para toda la gente, que esté a sólo un clic en un enlace. Pero también hablando del tono de voz, eso es un reto que nosotros tuvimos al arrancar el estudio, fue de las primeras cosas que diseñamos por naturaleza, tanto mi background en comunicación como el de Rodrigo haciendo branding, nos parecía algo muy natural y lógico. Ya luego nos dimos cuenta de que muchas empresas tienen un logo y no un branding, gente que llega a solicitar luego nuestros servicios.
Ahorita que nos cuentas esto, Salvador, pienso yo en cómo era antes. Nosotros tenemos el privilegio de tener Figma, tenemos Notion donde está toda la parte de cultura, capacitación, manuales y todo esto; me imagino que antes, hasta sólo pensar en que era un Drive de Google y sólo pensar un poquito más antes a que eran carpetas de Dropbox, USBs o cosas, me duele la cabeza y agradezco mucho el camino por el que hemos optado.
Salvador: Pasé un poco por todo eso, de hecho, mis comienzos eran como Macromedia DreamWeaver, ni siquiera Adobe DreamWeaver, fue previo a la compra con Macromedia, así que imagínate todas las etapas de software por las que pasé.
¿Cómo ha ayudado Figma a Salvador y a sus equipos de diseño?
Artemio: Nos encanta nerdear, ya le hemos lustrado muchas veces las botas a Figma como herramienta en este programa, pero sí me encantaría conocer tu opinión de la primera vez que experimentaste con esa herramienta, ¿qué impresión te dio?
Salvador: Vamos al background. Yo pasé en realidad de Fireworks de Adobe, que era la herramienta para diseñar interfaces digitales, a Sketch en sus primeras versiones. Sketch logró madurar, evolucionó muchísimo, compró mi corazón, yo estaba enamoradísimo de Sketch y dije que no lo iba a cambiar jamás porque tenía lo que necesitaba, el pixel perfect funcionaba a la perfección, los componentes, yo no necesitaba nada más.
Apareció Figma, empezó a comprar algunas voluntades, algunos colegas hablaban sólo de Figma y, en un momento, en el equipo en el que estaba trabajando, dijeron “Figma es lo que va, es lo que está ahora, deberíamos migrar”, y yo dije “okay, hagamos una pequeña prueba a ver qué tan bueno es, cómo funciona, qué problemas nos soluciona”, y creo que tardé dos días en decir “okay, migremos a Figma”. La verdad es que es una gran herramienta.
Hace poco leí un artículo de por qué Figma logró lo que logró y es justamente esto de poner en su producto la voz del usuario, estar investigando todo el tiempo y, previo al lanzamiento, qué es lo que más necesitaban las personas. Esto de trabajar colaborativamente, en pequeñas funcionalidades de interacción, a mí muchas veces me gusta jugar a decir “vamos a probar cómo funciona esto a ver si lo pensaron” o “¿qué pasa si yo toco esto? No lo van a tener resuelto”, pero mágicamente Figma lo pensó y tiene una solución técnica para ese problema, así que estoy encantado con la herramienta.
Rodrigo: Y, como comentario en esa dirección, está FigJam, que es otra versión integrada en esta plataforma. Nosotros hacemos muchos talleres en el estudio donde estamos moviendo cosas, poniendo post-its y, cuando uno agita el cursor de un lado a otro rápidamente, aparece una manita grande, no del tamaño del cursor sino una buena mano que te saluda, y eso parecerá una tontería, pero cuando quieres llamar la atención de alguien en el tablero y ves una mano grande ahí moviéndose, es una interacción pequeña, es una nimiedad, pero tiene una utilidad fantástica.
Salvador: Hay un montón de esas cosas, como el cursor chat, el mensaje de voz directamente en la plataforma, ya estamos dejando de proyectar pantallas en una meet porque directamente resolvemos todo ahí, o utilizar Slack y Figma, ya está todo integrado, el workflow es muy bueno.
Artemio: Sí, benditos sean estos tiempos y que no decidimos abrir este estudio hace 10 años.
¿Cómo luce el onboarding para los nuevos diseñadores UX de Aflore?
Artemio: Salvador, tú tal vez pasaste por algo similar, tal vez lo estás diseñando apenas para los nuevos empleados que entrarán a tu equipo, pero nos preguntábamos, ¿cómo se ve su onboarding para diseñadores ahí en Aflore? Tuvimos una charla increíble con Maite Muñiz de Truora, de cómo ellos abordaban el onboarding, y ahora nos interesa un buen cómo le hacen todos.
Salvador: Bueno, mala suerte para mí, todavía no ha ingresado nadie durante mi gestión, estamos buscando nuevos candidatos. Estoy planificando cómo van a ser los primeros pasos dentro de UX, sabemos que va a haber pasos a nivel compañía donde Recursos Humanos se encargará de darles la bienvenida y ayudarlos en diferentes secciones de la compañía y darles todas las herramientas que necesitan. Pero, básicamente, lo que estoy pensando yo para las nuevas personas que se integran al equipo, calculo que van a ser tres grandes etapas.
Una es mostrarles cuál es el design system que estamos construyendo, manteniendo ahora y que queremos evolucionar y transmitir a toda la compañía. En ese design system, también contarles cuáles son las decisiones técnicas de diseño que utilizamos para construir los componentes, qué es lo que vamos a hacer y lo que no vamos a hacer, cuáles son las cosas que ese design system va a resolver y cuáles no, porque tampoco queremos hacer algo que sea como una bomba atómica para matar insectos. Queremos algo que resuelva problemas puntuales, agilice la velocidad de diseño y facilite la implementación técnica a los frontends. Entonces va a haber una etapa de design system.
Después va a haber un onboarding de proceso de investigación, ver qué es lo que podemos hacer hoy en día con nuestras herramientas y presupuestos actuales, cómo podemos encarar pruebas de usabilidad con usuarios reales de manera moderada o de manera remota no moderada también. Qué buenas prácticas podemos incluir en entrevistas en profundidad uno a uno con clientes y consejeros.
Por último, una etapa como de introducción a decisiones de diseño más globales y generales. En esto me gusta ser muy específico y me gusta documentar algunas decisiones como una especie de decálogo, o 10 mandamientos, de cosas que deberíamos hacer. Por ejemplo, uno de los mandamientos es “el uso del color no puede ser arbitrario”. Si nuestro call to action principal es verde, ese color debe trasladarse a cualquier elemento en la interfaz que indique una acción y, aunque el logotipo o el brand tenga otros colores, amarillo, fucsia, etcétera, si mi color de interacción elegí que sea verde, no puedo elegir otros colores para simplemente desparramarlos cual pintor de una manera simplemente estética. Ese es una de las enseñanzas de estos mandamientos de decisiones de diseño.
Artemio: A mí me llama un chorro la atención algo de lo que me he estado dando cuenta con esta pregunta y es que, genuinamente, las empresas están convirtiéndose, de alguna manera, en también universidades para mucha gente, donde tienes cierta tarea, taclear un objetivo muy particular pero la empresa representa para esas personas un repositorio de recursos que puedes consultar, asesoría con expertos que te pueden ayudar a resolver ese reto y proponer las cosas, obviamente, no se espera que los empleados tengan una actitud de universitarios porque saben que las cosas cuestan y que la vida real es otra que la que vives en las aulas y que el accountability es mucho más grande y son como the stakes are high, no puedes andar jugando.
Pero, de esta manera, pareciera que todos los que somos fundadores o líderes de negocios e una startup o compañía, incluso ya muchos corporativos, se están dedicando a esto en particular que es profesionalizar muy bien al talento. mucho vendrá de esta parte de que nadie quiere entrar a un lugar si no representa una oportunidad de crecimiento, pero me hizo este clic de que las startups son como escuelas, las empresas son como escuelas, en el sentido de que están los recursos, está la gente que te va a ayudar, pero ese trabajo al final lo haces tú.
Rodrigo: Añadiendo a lo que estabas diciendo, esto, contrarrestando a las empresas tradicionales donde, siempre ha existido esta noción en la que uno aprende trabajando, pero no necesariamente era guiado o trabajando, sino que aventaban a uno ahí al ruedo y la experiencia que ibas ganando era un poco tu responsabilidad y tu estructura. Pero el hecho de que las startups se pueden percibir como menos seguras que un corporativo o que una agencia consolidada, parte de su responsabilidad es poder generarle carreras a las personas que van ahí adentro y eso ha hecho que este proceso de educación se haya vuelto tan fuerte.
Siempre que nos desviamos de las preguntas es porque estamos teniendo una buena conversación.
¿Qué metodologías de trabajo utiliza Salvador con su equipo?
Rodrigo: Salvador, sobre metodologías de trabajo, ¿cuál dirías que es tu metodología ágil favorita y por qué?
Salvador: En realidad, dentro de UX, no trabajamos tanto de manera ágil, tradicional, en sprint o Scrum, eso queda más que nada para los equipos de desarrollo o para las células interdisciplinarias. Nosotros trabajamos con el modelo de célula copiado de Spotify, de un equipo multidisciplinario que está liderado por un PM o un PO, que tiene todos los recursos necesarios para lanzar, crear y mantener un feature, un producto o lo que sea donde están el UX Designer, alguien de back, alguien de front, etcétera, y esas células sí se manejan por sprints de dos semanas.
Dentro de UX, hay algunas metodologías que a mí me gustan más y otras que me gustan menos, no recuerdo ahora el nombre exactamente de la persona, era uno de los antropólogos famosos, que decía que las personas se definen más por aquello que no son que por lo que dicen que son. Por ejemplo, “yo primero, no soy esto, no soy rockero, no soy punk, no soy pop, soy esto otro”. Entonces a mí me gusta también definirme por aquellas metodologías que prefiero no usar, que nunca pude sentirme atraído o ninguna me funcionó, por ejemplo el design sprint. La idea está brillante pero me pareció que el tiempo era demasiado tirano para que yo en un día pueda resolver este reclutamiento de usuarios, validación de prototipos, testing, porque todo esto lleva muchísimo, no sé siquiera si las personas me van a contestar que quieren participar en una prueba de usabilidad, entonces los tiempos son un poco más flexibles para mí, me puedo tomar tres o cuatro días para armar un formulario de reclutamiento, invitar a las personas, planificar cuál es la retribución que le voy a dar a esas personas por brindarme su tiempo, agendar la entrevista, seguramente me reboten las primeras, falten algunas, tenga que reagendar, eso, por lo menos en mi caso, siempre me resultó muy difícil en cinco semanas poder hacer todo un ciclo de investigación, ejecución, nunca me sentí cómodo con el design sprint.
Pero sí tengo dos metodologías de las que soy muy fanático y trato de compartirlas con los demás. Una es una actividad muy simple de encuentro de insights, que se llama love letter and break up letter. Básicamente es una carta de amor y una carta de ruptura donde uno le pide a las personas que están colaborado en el workshop que escriban una carta de amor sobre el producto o servicio, entonces las personas pueden, a manera de juego, conectarse con ese servicio que no necesariamente es el propio, puede ser un servicio de la competencia, es escribirle una carta de amor a tu servicio de Wi-Fi, de telefonía, a tu banco, y las personas realmente se comprometen mucho en eso y empiezan “querido banco, hace cinco años que nos conocemos, me encanta como eres”, y eso nos da muchísimos insights. Por un lado, podemos obtener cuál es el lenguaje natural que las personas están utilizando para referirse a ese producto, entonces empezamos a hacer esto que dicen las usabilidades de hablar el lenguaje de los usuarios. Con ese simple experimento empezamos a tener un montón de léxico que no es el que piensa la empresa, sino el que hablan los usuarios. Y después empezamos a tener un montón de información a cerca de los sentimientos, por qué se sienten así.
Y, posteriormente, a ese ejercicio hacemos la carta de ruptura, la carta de abandono de esa persona o servicio. Ahí lo que hacemos es detectar cuáles son esos puntos de dolor, la persona empieza a escribir “estoy cansada de que me mandes tantos mails de marketing, a veces se hace pesado, la vez que necesité que hicieras esto, no encontré a nadie que me contestara”, y empezamos a mapear esos puntos de dolor.
Eso es un ejercicio que me encanta hacer y trato de hacerlo siempre que podamos.
Y la otra actividad, que seguramente ustedes conocen y habrán hecho es el Lighting Decision Jam, una serie de pasos estructurados para alinear a un equipo compuesto por una heterogeneidad enorme de personas, puede ser gente de marketing, de comercial, de atención al cliente, desarrolladores de front, back, PMs, juntarlos todos y, en una hora, definir un objetivo muy concreto y particular con accionables para cada una de las personas. Esto me ha dado muy buenos resultados.
Artemio: Fantástico, qué curioso esto que mencionas del design sprint, Salvador. Aquí nuestro equipo son ninjas del sprint, pero algo que sí es verdad es que siempre recurrimos al design sprint cuando se trata de llevar la idea a lo tangible, sobre todo no siendo nosotros dueños de un producto y sirviendo a emprendedores que traen esta idea y que necesitan materializarla. El poder tener ese tiempo con ellos durante esa semana, porque después todos están ocupadísimos, realmente a nosotros nos funciona muy bien.
Lo que sí no hacemos es sólo trabajar sobre sprints. Es como el sprint para la ideación y después ya empezamos otro tipo de procesos que se alargan en el tiempo y que nos dan más chance, porque, como dices, hay tiempos que se sienten muy tiranos, particularmente para mí, el más severo es el tiempo que hay para hacer el prototipo, pero muchas fallas ahí podemos encontrar, también muchas virtudes, por otro lado, como esta agilidad, el tipo de dinámicas a manera de workshop/facilitación, son como muy colaborativas, aunque también es verdad que, cuando te apachurra el tiempo en un sprint, piensas como “bueno, por qué no sí hago esto pero sin esta deadline de una semana”.
Salvador: Me imagino que también puede funcionar muy bien en empresas un poco más grandes o en equipos más grandes donde uno puede disparar cosas en simultáneo y decir “el lunes arrancamos un design sprint, hay personas encargadas de research, vayan a buscar segmentos de usuarios porque el día 3 vamos a estar probando unos prototipos”. Hoy en día somos tres personas, seis brazos, para hacer todo, entonces es probable que la falta de fuerza nos esté jugando en contra para usar estas dinámicas.
Rodrigo: Claro. Nosotros siempre tenemos a alguien cuya única responsabilidad es conseguir las pruebas de usuario del último día.
Artemio: Muchas veces ni participa esa persona en el sprint, sólo se le indica muy claramente cuál es el perfil que necesitamos.
¿Cuál es el proceso de recopilación de feedback de usuarios en Aflore?
Rodrigo: Queríamos preguntarte, ¿cómo es el proceso de recopilación de feedback con los usuarios? Puede ser de Aflore, el que hayas estado pensando hasta ahora o puede ser el que más te haya funcionado, el que tú recomiendes y que quieras implementar aquí.
Artemio: Que ya nos diste el hack de la cartita.
Salvador: El proceso de recopilación de feedback fundamental y que no puede faltar en ninguna empresa, obviamente, es la entrevista uno a uno con el usuario. Puede ser mediante una prueba de usabilidad o simplemente una entrevista estructurada con un guion de preguntas, eso no puede faltar, lo intentamos hacer en Aflore desde el primer momento tanto con consejeros, que son parte de nuestros usuarios, como también de los usuarios finales del crédito. ¿Recuerdan que Aflore tiene ese modelo de consejeros? Es una persona que está en medio, entre Aflore y un cliente que recibe un préstamo. Ambos son importantes para nosotros y tenemos que estar ahí charlando con ellos para conocer sus opiniones, sus frustraciones.
Después tenemos algunos procesos más. Utilizamos muchas herramientas para obtener información sobre las pantallas. Miramos Heat Map, por ejemplo, pero también recorded sessions y, últimamente, así como me enamoré de Figma, también estoy muy enamorado con Maze, es una herramienta que nos permite hacer pruebas de usabilidad remotas sin moderar, eso quiere decir que armamos diferentes flow paths y journeys, se los compartimos a los usuarios y ellos, autónomamente, realizan la tarea, la abandonan o no la pueden completar. Esto es barato de implementar, simplemente es armar un prototipo navegable, compartirlo a un grupo de personas y esperar resultados, y tenemos una enorme cantidad de métricas sobre, por ejemplo, tiempo promedio para completar la tarea, tasa de rebote, miss clicks, un montón de cosas, y la herramienta también permite trasladar al mundo digital algunas cosas que antes se hacían en el físico, como card sorting, five second tests, cosas así que son bastante baratas para tener la potencia que tiene y es muy agradable de usar también.
Artemio: Fantástico, me encanta cuando este podcast nos abre los ojos respecto a nuevas posibilidad. Ese es el caso con Maze, no conocemos esa plataforma.
Salvador: ¡Mírenla ya!
Artemio: De aquí nos vamos a Google. Antes que nada, para la gente que nos escucha, la gente de Y Combinator dice que hay dos cosas de las que nunca se cansan las startups, hay dos cosas de las que nunca deberían cansarse. Una es construir tu negocio, ellos, puntualmente, se refieren a escribir líneas de código y programar, pero entendemos que ya va mucho más allá de eso, y, por el otro lado, es hablar con los usuarios. Nunca va a ser realmente suficiente y es una carrera o un maratón que uno tiene que estar corriendo para estar pegadito a estas personas.
¿Cómo se enfrenta el equipo de diseño UX de Aflore a retos de arquitectura de información?
Artemio: Siguiendo en nuestra lista de preguntas, queríamos preguntarte, Salvador, todo esto puede aplicar a Aflore o a experiencias que hayas tenido en el pasado. ¿Cómo se enfrentan a retos de arquitectura de información en los equipos que has liderado?
Salvador: En Aflore eso es un reto. Como te comentaba anteriormente, Aflore viene de un mundo físico, el diseño offline es vía pública, folletos y ese tipo de cosas. Cuando se trasladó todo eso al mundo digital y a la experiencia digital quedaron cosas en el tintero y algunas adaptaciones no posibles, así que ahora estamos trabajando mucho sobre todo en tratar de sintetizar la cantidad de información.
Como en cualquier producto, la información que hay sobre el producto siempre va a ser mucha, pero Aflore viene con años de costumbre en tener mucho espacio para divulgar esa información. Yo en un folleto, en un tríptico, puedo poner decenas de párrafos, y en una pantalla de un celular tengo cuatro líneas de texto y un título. Eso es un desafío que estamos llevando ahora para ordenar todo eso.
También tiene un poco que ver con una reestructuración que estamos pensando ahora del producto digital en sí, del Home. Hay diferentes secciones, diferentes features de la aplicación donde cada vez que se salía con algo nuevo, el lugar para visibilizar eso y probarlo era como el acceso principal en el home.
Hoy el Home tiene 10 accesos principales. Estamos haciendo un trabajo para tratar de ordenar eso y que tenga sentido, cuál es realmente la acción principal en esta pantalla y en las pantallas sucesivas. Es un trabajo arduo, sobre todo cuando hay features o secciones que pertenecen a diferentes equipos y cada una tiene sus diferentes métricas para cumplir, entonces me dicen “por favor no me saques del Home porque tiras abajo las métricas de acceso de producto”. Hay que alinear a la compañía entera, pensar estratégicamente qué es lo que la compañía quiere lograr en esta sección, cómo hacemos para acompañar, si sacamos algo del Home, que esto no impacte negativamente en las métricas; tal vez estamos midiendo mal y la métrica no era esa. Ahí hay un montón de cosas que hay que manejar con el contenido, con UX Writing, ordenar todas esas cajitas que hoy parecería que todas son importantes.
Rodrigo: Sí, esto que dices me recuerda mucho a un proyecto que hicimos el año pasado de una web que era gigantesca, una cantidad de información abrumadora y, conforme nos pusimos a revisar, nos fuimos dando cuenta de que había duplicados y cosas que, si uníamos dos puntos, nos ahorrábamos media página. Hacer ese trabajo fue muy interesante y también nos encontramos con un Home que servía a todos los departamentos, todo mundo tenía ahí su pequeño call to action que llevaba a otro lugar y se pierde un poco la estructura y, en algún momento, se tiene que hacer un reset de lo que está pasando.
Pero es curioso porque también hay un documental en Netflix, no recuerdo el nombre, lo siento, pero hablaban del rediseño de Instagram. Ese es un producto que tiene un montón de gente atrás que lleva mucho años haciendo esto y con muchísimo dinero involucrado. Pero trata de cómo, poco a poco, los nuevos features se iban sumando al diseño actual y terminaban, inevitablemente, con un Frankenstein, no había forma de evitar eso porque, si no, no puedes implementar cosas nuevas, y cómo, cada tanto tiempo, se tiene que hacer un rediseño completo y volver a pensar dónde se acomodan las cosas, qué sentido tiene cada uno. Este trabajo del rediseño de la información es algo que, inevitablemente, se tiene que volver a plantear cada cierto tiempo.
Artemio: Sí, es todo un tema porque, además, uno como diseñador o como líder de diseño, tenemos muy bien definidos, sabemos muy bien actuar respecto a cuando las cosas están por hacerse, pero una vez que se van haciendo sobre la marcha, justo ni Instagram se salva de no construir un pequeño Frankenstein, y es que también, por naturaleza, así funcionan las startups de tecnología. Mientras van creciendo van encontrando posibles líneas de negocio que luego determinan, en gran medida, el crecimiento del producto. Encuentras un growth hack, un botón que le movimos, que ahora B2C pero también enterprise, empieza a crecer y crecer el producto y, en un punto, se necesita este reset.
Rodrigo: Inevitablemente sale del control.
¿Cuáles son tres consejos atemporales para construir interfaces que comparte Salvador?
Rodrigo: Salvador, te queríamos preguntar, hablaste de Macromedia, tienes mucha experiencia como web designer, pero son muchos años. ¿Nos podrías compartir tres consejos construyendo interfaces que consideres que son atemporales? Que funcionaban entonces y que, aun ahora, funcionen.
Artemio: Valores que todavía respetas.
Salvador: Tengo como 50 consejos, vamos a elegir los tres.
Artemio: Prioricemos como si fuera el home de Aflore.
Salvador: El primero es que menos es más. Esto es fundamental, creo que tiene que ver este concepto con que, yo, en un momento, entré al diseño de interfaces y de todo esto porque fui maquetador web. La persona que me enseñó, quien fue mi profesor y mi mentor en trabajar HTML puro, durante mucho tiempo, me hizo hacer un ejercicio que era “tienes que construir este prototipo visual que vemos acá con HTML, con un editor de texto plano, sin CSS, sin ninguna etiqueta visual, solamente las etiquetas HTML”. Estuve mucho tiempo trabajando en hacer pantallas solamente con marcado semántico de HTML, el H1, el Body, etcétera, no podía poner una línea de código CSS, no podía trazar una línea, nada.
Hice este ejercicio de tratar de hacer interfaces con la menor cantidad posible de elementos y tratar de distinguir aquello que es funcional de aquello que es estético. Si incorporamos un elemento estético, tiene que tener un propósito. A veces peco de minimalista, cuando hago pantallas son muy minimalistas.
Artemio: Pero así te curtieron.
Salvador: Por ahí le falta alguna cosita y siempre viene alguien a decir “¿y si le ponemos un acentito de color acá? O lo hacemos un poco más agradable”, okay, lo tomo, pero siempre menos es más, cuanto más cargado esté algo, sabes que va a dificultar la lectura, el orden y la jerarquía. Ese es el primero.
El segundo consejo es que las tendencias seguramente pasen de moda, entonces tengamos cuidado con 3D, gradient, shadows, estuvo muy de moda hace unos años el mix de tipografías, que lo podemos ver ahora en todas las paredes de las cervecerías o productos handmade, el mix de tipografías. Todo eso pasa de moda. Cuidado cuando elegimos algo que es muy de tendencia para un producto que queremos que perdure en el tiempo.
El tercero, se los comenté un poco al principio de la charla, la elección de color. Como hablamos de eso, vamos a cambiarlo y les voy a dar el consejo de tratar de entender que una cosa es la marca y su logotipo y otra cosa es el diseño de interfaces. Les voy a dar un ejemplo muy claro: a lo largo de los años, he encontrado, y esto capaz es cierto problema de enseña que los diseñadores traen de la facultad, muchos diseñadores, lo que suelen hacer, es tomar los tres colores de la marca y desparramarlos arbitrariamente en la interfaz, hago un subrayado con el color primario, esta tipografía con el secundario y el fondo con el terciario en algunas de sus tonalidades. Pero si miran interfaces muy robustas como, por ejemplo, Spotify o Instagram, se van a dar cuenta que Spotify la marca es verde flúor sobre negro, pero no van a encontrar que ese verde es predominante en la interfaz. La tipografía no es verde, a lo sumo, encontrarán un punto, un píxel verde para marcar algo. Y lo mismo en Instagram. Instagram tiene un gradiente como su color de marca preponderante, ese gradiente no está en ningún lado, el fondo es blanco, las letras son grises.
Lo que le quiero decir a los diseñadores es que traten de ser muy conscientes en cómo utilizan el color de la marca en interfaces digitales, no necesariamente las tenemos que utilizar, y siempre hay que privilegiar la usabilidad, la legibilidad, la accesibilidad por entre otras cosas.
Artemio: Siempre, siempre. Son grandes consejos, Salvador, se percibe a lo largo de toda la conversación que llevas ya en esto un rato, para los que les gusta el número, nuestra investigación en LinkedIn arrojó que desde el 2003.
Salvador: Me topé con muchos problemas y aprendizajes en el camino.
Artemio: Sí, y sin Figma, me apiado mucho de ti, pero así se curten los grandes y así vienen y comparten los consejos que hoy vienes a compartir. Tal vez este capítulo se llame “Un capítulo que todo UX designer tiene que escuchar”.
¿Cuáles son los retos más grandes a los que se enfrenta Salvador y Aflore en los próximos años?
Artemio: Estamos llegando a la última de las preguntas de este capítulo, ha sido una gran charla, Salvador, antes que nada, muchas gracias por tu tiempo.
Esta pregunta siempre la hacemos, tal vez ya nos la respondiste un poquito pero no está de más. Ante los retos que enfrenta Aflore y tú como su UX Director, tal vez tirándole un poquito más a largo plazo en los próximos años, ¿qué es lo que te quita el sueño?
Salvador: Por suerte, nada me quita el sueño, duermo muy bien, sobre todo porque estoy trabajando en lo que me gusta. Sí tenemos grandes retos que hay que analizar y tener cuidado. Un desafío que tenemos es cómo hacemos para contar talento ante tanta competencia, sobre todo económica, con empresas de afuera. Lo que las personas pueden acceder siempre va en aumento y hay empresas que están dispuestas a pagar lo que sea, eso, para las empresas de Latinoamérica, va a ser un reto difícil, y yo lo estoy viendo día a día, es un problema a resolver.
Lo otro, que le pasa a todas las empresas, es cómo hacer, cuando llegue el momento de crecimiento exponencial, para escalar la compañía manteniendo los valores y las relaciones humanas honestas. Hoy en día somos pocos, podemos participar en una call, pero hace poco hablaba con un colega y me comentaba “en la empresa donde trabajo somos mil UXers”, ¿cómo se manejan? Deben tener muchísimos mandos medios, muchísimos subgerentes, líderes, pero me imagino que ahí pierdes hasta el conocimiento de quién es un UXer, es un número más. ¿Cómo haces para alinear a todas esas personas? Que compartan un sentimiento en común, los mismos valores, los mismos criterios. Ojalá me pase, ojalá llegue a tener mil UXers a cargo. Sin ir tan lejos, cuando crezcamos y seamos 20, también es cómo mantenemos esa calidad, esos valores, esas ideas.
Artemio: Ahí lo tienen.
Salvador, muchas gracias por tu tiempo, por todos estos consejos y por venir aquí a charlar un poco desde tu experiencia y lo que tienes en tu cabeza.
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