Artemio: Bienvenidos a una edición más de Cuando el río suena, un podcast traído a ustedes por Acueducto en el que invitamos a profesionales y expertos del mundo de la tecnología e innovación para indagar en su cerebro y ofrecerles a ustedes los mejores insights que podemos sacar de ellos.
¿Quién es Nadim Matuk?
Artemio: En esta ocasión nos acompaña Nadim Matuk, de quien les voy a contar un poco sobre lo que hace. Él trabaja en Liil Ventures, donde administra y supervisa las operaciones del fondo, el flujo de operaciones y las actividades globales. También es miembro de mesas directivas donde funge como asesor estratégico para equipos de innovación y tecnología. Tiene experiencia en el desarrollo de productos y servicios con alcance global y se autodenomina un creador de corazón y un emprendedor por naturaleza. Me acompaña mi socio Rodrigo y Nadim, es un honor tenerte en este episodio como invitado.
Nadim: Encantado. Gracias a ustedes por invitarme, estoy encantado de echarnos el cafesito, aunque sea de manera remota con estos escenarios inéditos, pero encantado de acompañarlos.
Artemio: Increíble podernos juntar, aunque sea de manera virtual entre tanta incertidumbre.
Rodrigo: Para ir reduciendo esta incertidumbre, Nadim, ¿puedes contarnos un poco de tu carrera y cómo llegaste adónde estás?
Nadim: Como cualquier historia, parece como película de Pixar, pero siempre empieza con tus sueños de chiquito. Recuerdo que siempre he querido ser inventor y, evidentemente, cuando uno crece y tiene que tomar la decisión de cómo prepararte o qué carrera vas a estudiar para que te acompañe en tus aspiraciones, decidí estudiar diseño industrial por esta capacidad y apertura de crear nuevos proyectos, nuevos productos, y, desde ese entonces, he tenido la oportunidad de materializar y participar en proyectos de diversos tipos.
Diseño industrial te permite hacer desde un vaso, mobiliario, vehículos y esta apertura fue emocionante. De ahí, empezamos a probar nuestras ideas, ejercí como diseñador industrial en diferentes industrias, automotriz en Nissan California, luego estuve como Design Manager en una línea de productos de automatización del hogar que se llamó Synergy Elements, con un grupo de desarrolladores bastante talentosos.
Siempre he estado muy arraigado a la tecnología y a lo nuevo, me gusta picar piedra y descubrir y, por azares del destino, nos juntamos unos compañeros y yo para generar un videojuego. Según nosotros nos íbamos a tardar 2 semanas y 250 dólares y al final fueron todos nuestros ahorros y cerca de un año y, claro, obviamente, con la ignorancia. Estábamos emocionados y convencidos de que queríamos realizar el siguiente Angry Birds mexicano y, sin pensarlo mucho, hicimos un juego de Juan Escutia aventándose del castillo de Chapultepec.
En este caso, tuvimos mucha suerte. Tuvimos la fortuna de que nos acompañaran líderes del mercado, firmamos con Chillingo, que fueron los que publicaron proyectos como Angry Birds en este ecosistema donde, en ese momento, era cool pagar un dólar por tu aplicación y el marketplace no era tan competitivo.
A raíz de eso, he estado muy cerca al desarrollo de productos digitales y, durante los últimos años, he participado en proyectos de inclusión financiera, desarrollo de diferentes productos. Durante los últimos 3 años, he ejercido prácticamente con esta nueva visión del futuro de la movilidad. Se generó un fondo enfocado a empoderar y a apoyar proyectos que democraticen el futuro que vemos sobre la nueva manera de movernos. He estado participando en Liil Ventures como parte del fondo.
Rodrigo: Es una trayectoria poco común haber comenzado por un diseño más de objeto, haberte movido al diseño digital y estar ahora manejando un fondo de inversión. Un marco de personaje muy completo.
Nadim: Y a ver en qué terminamos. Estoy convencido de que lo que estudies no te define. Poner en práctica las cosas es lo que te da la experiencia.
¿Cuál ha sido la experiencia de Nadim Matuk en venture capital y en movilidad inteligente?
Artemio: Claro, ir por ahí con la mente abierta y escuchando muy bien qué es lo que pasa alrededor, yo creo que esa es genuinamente la mejor forma de aprender lo que sea que uno quiera. Hablábamos de Liil Ventures en tu introducción. ¿Cuéntanos del enfoque de este venture capital y cuál ha sido tu experiencia en movilidad inteligente?
Nadim: Ha sido una oportunidad increíble, un poco la perspectiva de ver el futuro, de imaginar precisamente cómo va a ser el futuro. En este punto en particular en Liil Ventures, el enfoque de la tesis de inversión tiene esta proyección sobre movilidad, ciudades inteligentes, todos estos nuevos modelos de suscripción. Hablamos de la magia de cómo Netflix ha logrado cautivarnos en miles de hogares, cómo han logrado penetrar mercados, pero estos modelos de suscripción qué tanto se pueden extender en otros ángulos de nuestra vida.
Hace 3 años, me invitan a participar con un equipo para empezar a generar estas hipótesis sobre el futuro de la movilidad y qué tan alejados o cercanos estamos a generar estos modelos de suscripción, qué opciones tenemos, y, evidentemente, las perspectivas cambian.
No es lo mismo los sistemas urbanos de transporte en Europa con las regulaciones a la informalidad que existe en mercados emergentes. Un poco mi día a día, además de evaluar tendencias y estar lo más informados que podemos estar, es tratar de encontrar estas intersecciones y empezar a identificar cuáles son las oportunidades, dónde se encuentran estos equipos de trabajo que tienen esta misión de entender cómo nos movemos en múltiples capas, desde cómo planeas un sistema de transporte, cómo lo operas, cuáles son los datos que se necesitan, precisamente para tomar las mejores decisiones. Hablábamos mucho los últimos dos años sobre el boom de la micro movilidad y veíamos los periódicos llenos de Lime, Bird y todas estas empresas de los patinetes. Ahora, por la pandemia, muchas cosas han cambiado, pero empezamos a descubrir estos nuevos modos de movilidad, cómo la gente está buscando rescatar otra vez estos espacios públicos. Al final, las calles siguen siendo las mismas. Los metros cuadrados no cambian, no podemos quitar edificios y reorganizarlos como un videojuego, hablando con esta analogía, y, por ende, se trata de coordinarnos. Creo que gran parte de mi trabajo, además de identificar el ecosistema emprendedor y las nuevas tecnologías y herramientas que están por validarse o están siendo validadas, es también encontrar las intersecciones de cómo pueden colaborar con un ecosistema.
¿Cómo ha sido operar un venture capital en Latinoamérica? ¿Qué es lo que distingue a la movilidad inteligente de otros modelos digitales?
Rodrigo: Aprovechando que mencionabas sobre la diferencia o la informalidad de los mercados emergentes como pueden ser México y Latinoamérica, ¿cómo ha sido operar aquí?
Nadim: Ha sido bastante entretenido cómo en mercados regulados las empresas siguen las reglas, van por este camino organizado donde tienen que ir acompañados por parte de las ciudades, pero ha sido eso. Este proceso de descubrimiento de las oportunidades en diferentes mercados. Por otro lado, ves a Uber, cómo Uber en diversos mercados no pidió permiso, como dicen “más vale pedir perdón que pedir permiso”, y los retos que han llevado también esos modelos. Esta tesis apoyada por inversores donde el objetivo principal era buscar ser líderes de mercado al costo de lo que sea.
No sé si se acuerdan la primera vez que usamos Uber era una experiencia mágica donde la confianza era el pilar principal en el servicio y era 100% la credibilidad a los usuarios. Y ahora ves los retos que Uber enfrenta tanto en regulaciones, cuáles son las ciudades en las que puede operar o no, también sobre la transaccionalidad. Recuerdo que México fue de los primeros países donde Uber tuvo que cuestionar si la plataforma tenía o no que aceptar pagos en efectivo.
Artemio: Ya que estamos en los retos, estos esfuerzos de adaptación, ¿por qué es diferente la movilidad inteligente a otros tipos de modelos digitales?
Nadim: Creo que el tipo de operaciones que requieren los sistemas de movilidad son diferentes. Siempre existe un asset, siempre existe un vehículo con llantitas al que se le tiene que dar mantenimiento, que se tiene que recoger, hablamos de espacios físicos. Creo que el reto durante el día a día es encontrar cuál es la fórmula y el ecosistema adecuados para que estos proyectos puedan desarrollarse y no sólo como validación, sino también qué tan sustentables van a ser a lo largo del tiempo.
¿Cómo es manejar un fondo corporativo de inversión?
Rodrigo: Justo el episodio pasado platicábamos de un modelo de negocios híbrido y también muy interesante, aunque en otra industria, era sobre educación. Pero para cerrar con Liil Ventures, cuéntanos un poco del trabajo de campo que puedes hacer, ¿cómo es manejar un fondo corporativo de inversión?
Nadim: Varía mucho el perfil que tienes como vehículo de inversión. Hablamos de todo el ecosistema de emprendimiento y tecnología donde tienes a las empresas y a los emprendedores tratando de conseguir objetivos de negocio, ya sea validación de mercado, adquisición de usuarios, sea cual sea el reto, ellos tienen prácticamente esta misión o esta validación. Por la parte del capital y la gasolina, tienes muchos vehículos de financiación, desde los tradicionales como los bancos, créditos, deudas convertibles, a los fondos de capital de riesgo que somos los que invertimos con el mayor riesgo, de manera no tan conservadora. Evidentemente, dentro de los fondos de capital de riesgo hay de todo tipo: está el pedigree de estos VCs que llevan más de 44 años, los famosos Sequoia, Andreessen Horowitz, son fondos que llevan apoyando empresas desde el .com, y saben precisamente y tienen su metodología, y su tesis de inversión está enfocada al rendimiento financiero y a la escalabilidad de los proyectos.
En el caso de Liil, Liil forma parte de un corporate. Nosotros tenemos empresas detrás, corporativos, donde tienen ciertos objetivos además de los objetivos de los rendimientos financieros. Dentro de este día a día, la intención es encontrar, no solamente tecnología valiosa y estas “apuestas”, entre comillas, a futuro. Siempre decimos que jugar en Las Vegas e invertir en startups es prácticamente lo mismo, no estamos muy alejados. Por eso la importancia de conocer muy bien a los emprendedores, al final inviertes en los equipos y en las personas, porque nadie sabe lo que va a pasar.
Hablábamos con fondos en Silicon Valley, en San Francisco, en varios eventos, y nos decían “cuatro veces pasó sobre mi mesa Uber Taxi y pensábamos que qué flojera otra aplicación de taxis”. Si ellos pudieran predecir el futuro, no hubieran pasado ese deal. Pero es un poco también la ambigüedad y la volatilidad.
El día a día, además de estar investigando, también es conocer personas y talento. Yo siempre digo que tengo el trabajo más divertido porque mi trabajo es conocer a personas inteligentes y brillantes con retos súper ambiciosos que tocan la puerta para ver cómo puedes apoyarlos, y no siempre el capital es la solución. Hay “n” cantidad de ejemplos, pero no sé si recuerden el caso de Colors, que era esta aplicación que salió a la par con Instagram y hacía 40 veces más, en funcionalidad, que lo que hacía Instagram. ¿Por qué funcionó Instagram? Se basa mucho en este concepto de estar con el equipo adecuado en el lugar adecuado. Es una serie de hechos y de circunstancias que tienen que pasar para que tu proyecto escale de la manera que leemos en los periódicos. Un poco es encontrar esa objetividad y saber, por lo menos desde el punto de vista de un fondo de inversión, si tu aportación, además del capital, va a ser diferenciadora o no. Hablamos de este concepto de smart money. No siempre el capital es simbolismo de éxito.
Artemio: Vale la pena agregar un poco de contexto sobre los venture capitals. Muchas veces, justo como dice Nadim, no vale la pena irse por la oferta o por la opción que es la que ofrece más capital, sino que lo que conviene es irse por la opción que ofrece el expertise en el nicho específico o la gente más adecuada, los consultores más indicados para el que sea que sea tu venture. Es un poco de lo que tú nos hablas, como del smart money: no solo es el capital, sino el equipo, las relaciones, los consultores que vienen detrás de la inversión que ustedes hacen.
¿Qué representa el concepto de smart mobility o movilidad inteligente?
Rodrigo: Justo es una ventaja de un VC como Liil Ventures, con una vertical definida, esta movilidad inteligente, van generando más expertise con cada proyecto. Ahora que lo mencionamos tanto para asegurarnos de que tenemos a toda nuestra audiencia en la misma página, vale la pena dejar bien claro qué es smart mobility. ¿Nos podrías dar algunos ejemplos o una definición?
Nadim: Smart mobility es un concepto bastante obsoleto en el sentido en el que, si atiendes los foros internacionales y los congresos de movilidad, cada quien va a describir smart mobility a su manera. Probablemente, muchos se enfoquen en la experiencia seamless del usuario y prácticamente esté muy direccionado al reconocimiento y a toda esta automatización y predicción. Por otro lado, está este concepto de inteligencia artificial y cómo los vehículos autónomos están a la vuelta de la esquina y cómo los OEM, las grandes fábricas y los grandes maquiladores de vehículos están apostándole a la automatización.
Imaginen toda la industria, imaginen todo lo que va a cambiar en un futuro cuando saquemos nuestro primer permiso de conducir, las responsabilidades que tienes como conductor y toda la industria alrededor, la industria de los seguros, quién es responsable, si ya no está alguien detrás del volante, quien es el que manufacturó, quien fabricó el auto, quien lo está controlando o la ciudad que está encargada de pintar las líneas. Creo que definir en una cubeta qué es smart mobility sería bastante inocente. No sería justo tratar de encasillarlo, pero regreso un poco al contexto. Smart mobility en dónde y cuándo. Entonces ahí es cuando, en el caso de un fondo de capital de riesgo o en un VC, lo que nosotros hacemos son estas reglas o esta tesis de inversión donde definimos exactamente a qué tecnologías le queremos apostar y cuál es el objetivo. Al final no solamente es tener el capital y los objetivos, es precisamente tener valor para los emprendedores, nosotros también estamos a prueba. Yo siempre digo que el capital está al servicio de los emprendedores y está en los emprendedores aprovecharlo y llevarlo a cabo. En ese sentido, depende mucho de cada contexto y depende de los objetivos que quieras obtener.
Sobre nuestra tesis, todo lo que nos ayude a identificar al pasajero es fascinante. Qué tan minority report quieres que sea el abordaje de un avión, quieres identificarte ante un sistema de transporte. Hablamos de retos diferentes cuando estás en mercados mucho más maduros. No es lo mismo estar en Helsinki donde no existen barreras, tú puedes acceder a los sistemas de transporte público sin una pluma, sin algo que te impida, y los sistemas de transporte como el Metrobús en Latinoamérica tienen estos sistemas de control, entonces los retos son diferentes y la tecnología que necesitas para implementarlo es diferente. Hasta qué punto el conocer los datos biométricos de una persona, no importa la vertical, no importa si es un face recognition o son huellas digitales, al final hay todo un debate de protección de datos, porque es eso, el nombre te lo puedes cambiar, pero la cara no y hay cosas bastantes sensibles. Conforme empiezas a generar estos casos de uso, también empiezas a generar las capas de complejidad, tanto a nivel legal como a nivel práctico.
Creo que toda la cuestión de experiencia de usuario es lo más inmediata, creo que muchas empresas y la mayoría de las estrategias de transformación digital de las empresas tradicionales, de la industria del turismo y de la movilidad, van hacia allá a generar un sistema seamless. Hablábamos de esta tecnología biométrica y hemos invertido en un par de proyectos bastante interesantes sobre este punto, pero hablábamos también de la simplicidad de la experiencia a la Uber: cómo pagas en un Uber, abres la puerta, te bajas y ya está. Y al final no fue la tecnología, no utilizamos nano chips ni la NASA tuvo que intervenir. Simplemente, el valor principal fue esta relación de confianza entre quien te está dando el servicio y el consumidor, y esa relación de confianza es la que está permitiendo generar estas capas de servicios porque, al final, yo sé quién eres, yo sé que tienes un método de pago y yo sé que te puedo ofrecer diferentes servicios.
Al final, creo que el objetivo, por lo menos sobre nosotros como fondo de capital, se basa en qué tanto podemos generar esta relación de confianza en mercados donde las barreras tecnológicas son muy grandes. Qué tipo de tecnología nos podría ayudar a reducir esta distancia tecnológica entre los usuarios, y ahí entra un sinfín de tecnología. Hablábamos de la tecnología de los datos. Si yo me voy a Helsinki y abro Google Maps, la probabilidad de que todas las calles y sistemas de transporte estén digitalizados y todos cuenten con una capa de datos para que yo me pueda mover del punto A al punto B con todas las opciones, horarios y posibilidades diferentes. Sin embargo, el 70% de la movilidad de Latinoamérica es informal y yo no sé si Google la tenga. Una tecnología que me ayude a digitalizar esa información, evidentemente, es valiosa porque hoy tiene una aplicación práctica y puede ser un diferenciador para ese mercado.
¿Cómo funciona el venture capital?
Rodrigo: Para los emprendedores que nos escuchan, este es un llamado para digitalizar el transporte público mexicano. Ya saben que hay fondos con quien acercarse. Yo creo que debemos utilizar la última pregunta antes del corte para pedirte lo mismo que hicimos con movilidad inteligente. Si tenemos escuchas con dudas sobre cómo funciona el VC.
Nadim: Sea cual sea el tipo de emprendimiento que tengas o el perfil que tengas como emprendedor, la capitalización de tu emprendimiento forma parte importante de la escalabilidad, del tiempo y de comprobar si tus objetivos los cumpliste o no. ¿Cómo funciona el ecosistema del fundraising? Los venture capital somos uno de los jugadores dentro del ecosistema del emprendimiento que apoyamos a estas personas con ideas y con productos innovadores. Al final, existen diferentes tipos de inversionistas: hay inversionistas ángeles, donde no precisamente son inversionistas que representan un vehículo de financiación de manera agrupada, sino son personas individuales; están los famosos family & friends, “yo conozco a un amigo que me tiene confianza” y, probablemente, sea más fácil obtener capital y generar un compromiso con estas personas, entonces empiezas a subir de nivel. Tienes a family & friends, tienes a inversionistas ángeles, tienes a los fondos de venture capital que también hay de muchos tipos.
Hay fondos que ya están bastante estandarizados y te pueden decir “yo, por lo general, voy a invertir en compañías en una serie A o en una serie de capital semilla y mi tamaño de ticket va entre los 50 mil a los 300 mil dólares”. Y van a haber fondos con otra tesis de inversión que te van a decir “yo no invierto en compañías menores a serie B y mi ticket mínimo es de 5 millones de dólares a 20 millones de dólares”.
Como emprendedor, así como vas a un banco para ver cuál es el mejor crédito hipotecario para tu casa o para tu auto, o cuál es la tarjeta de crédito que más beneficios te va a dar, hasta cierto punto, los VCs y el ecosistema para capitalizar a los emprendedores funcionan de manera similar.
Hay mucho factor humano. Existen ciertas normas y cierto propósito detrás de cada fondo. Hay fondos de impacto donde van a priorizar qué impacto generes. Si acompañas su tesis y tu proyecto o producto está alineado con sus objetivos, tendrás mucha mayor probabilidad de atraer ese capital. Hay capital que, simplemente, busca escalar la solución, no les interesa formar parte de la validación de mercado. Ellos necesitan una propuesta, una idea, que demuestre tracción y están interesados y tienen la capacidad de crecer, hacer crecer esa tracción. Digamos que el ecosistema y cada vez más Latinoamérica está madurando, si esta conversación la tuviéramos hace 15 años, probablemente serían conceptos muy alejados, pero no. Invito a la audiencia a googlear directamente la lista de fondos de capital que prácticamente están disponibles y qué es lo que quieren, y esto creo que es una tarea también como emprendedores que es muy importante entender el perfil de tus inversionistas.
Algo que hemos notado en el ecosistema es que muchas veces el emprendedor no tiene claro cuáles son los objetivos o qué es lo que desea obtener por parte de sus inversionistas. Si es solamente capital, tu tarea es encontrar inversionistas que no van a buscar involucramiento operativo ni asientos en el consejo y que simplemente quieren un retorno financiero. Tan pronto tú aclares esas expectativas, ese es el tipo de inversionista que puedas invitar a la mesa. Pero si quieres un inversionista estratégico donde mes a mes te aconseje porque conoce la industria y porque puede ser diferenciador, entonces acércate con un inversionista que tenga ese objetivo.
Es un poco como escoger a tu pareja, tienes que hacer tu tarea antes de acercarte a este ecosistema.
¿Qué es una tesis de inversión?
Artemio: Oye, Nadim Matuk, me gustaría ahondar un poco en el concepto de tesis de inversión. Ya lo mencionaste un par de veces. Para nuestros escuchas, ¿a qué te refieres puntualmente con ese término cuando lo mencionas?
Nadim: Es muy sencillo. Es cómo, cuándo y en qué invertir el dinero. Los fondos o los vehículos de inversión tienen un tamaño, puede ser de uno, de diez, de quince, de cien. Existe un tamaño de capital, es una bolsa que tienes para invertir. ¿cómo vas a hacer esta ejecución del capital? ¿Cómo, cuándo y en dónde? A eso le llamamos, en el slang del venture capital, la tesis de inversión.
Hay fondos que están enfocados por regiones, entonces invierten, por ejemplo, en tecnología, en capital semilla, pero únicamente en Latinoamérica. Por poner un ejemplo, está 500 Startups, que es una licencia internacional, donde tienen varios clusters, pero si eres un emprendedor latinoamericano y quieres acceder al ecosistema de capital de 500 probablemente te acerques a la versión latinoamericana, que es 500 Luchadores, ya sea por el proceso de aceleración o las convocatorias que ofrecen públicamente, puedes acceder a este capital. Hay fondos internacionales donde son agnósticos y no tienen una restricción de geografía o de tamaño de empresa para poder hacer inversiones. A todas estas reglas de cómo los fondos invierten el capital le llamamos la tesis de inversión.
¿Cómo funcionan las mesas directivas? ¿Cuáles son los beneficios de tener una en tu empresa?
Artemio: Tengo otra más. Ahora mencionabas esta distinción entre varios ventures, como aquellos que dan estrategias, otros que solo meten lana. ¿En Liil Ventures ustedes suelen tomar asientos en la mesa directiva? Es muy nutritivo para la gente que nos escucha cómo funcionan estas mesas, tener un board, y cuáles son los beneficios de tener uno en tu empresa.
Nadim: De manera general, te puedo decir que cada caso de inversión lo evaluamos de manera independiente. Al ser un fondo estratégico, digamos que le dedicamos este tiempo y esta independencia a cada caso. Cada caso puede tener objetivos diferentes. Probablemente, hay empresas donde nuestra aportación en un miembro de consejo no sería valiosa o no es el momento adecuado. Depende cuándo y qué empresa. Eso es un poco sobre nuestra operación.
Como emprendedor, les puedo decir, el contar con un consejo de administración tiene responsabilidades de cómo reportas, a quién, la formalidad que le das. Este gobierno corporativo te acompaña a lo largo del crecimiento de tu compañía o proyecto. Cuando comienzas esta idea, tienes estos emprendedores donde, entre los socios o cofundadores, toman las decisiones y entre tu equipo apoyas o cuestionas esas decisiones. Siempre he sido creyente de que dos cabezas son mejor que una. Ustedes, como socios, seguramente tendrán que tomar decisiones en un futuro sobre qué decisión tomar en Acueducto, y ustedes tienen que debatir y conciliar y estar convencidos que las decisiones que se están tomando como socios son las adecuadas. ¿Cuándo estarán listos para involucrar a una tercera persona que puede o no tener un compromiso de capital? Tú puedes generar esta gobernanza y estos miembros del consejo que nutran los objetivos de tu compañía. Creo que habla de la madurez y la capacidad organizacional que puedas tener dentro de tu compañía y aquí no discriminas, no tienes que ser una empresa tradicional o un Bimbo o un Coca-Cola para tener advisors o para tener este hábito de reportar, de pedir ayuda y evaluar tus objetivos. Al final, como emprendedor eres responsable de ser accountable, de valuarte, y tienes que ser muy crítico de si lo que estás haciendo está ayudando a cumplir estos objetivos o no.
Por supuesto que es algo incentivo. Creo que es una responsabilidad interesante. Me ha tocado, como emprendedor, tomar decisiones con los cofundadores sin necesidad de generar un consejo o un comité, pero también me gustaría llegar a tener esta formalidad en otras empresas donde llegas a tener este equipo de trabajo. Varían las expectativas que tienes y las necesidades de tu proyecto. Yo les preguntaría cuándo ustedes definirían que están listos para involucrar a un tercero dentro de sus operaciones.
Rodrigo: El criterio probablemente evolucione con el crecimiento de la empresa, pero ahora tendríamos que estar en una situación donde requiramos de consejo o mentoría en un área específica de forma repetida y nos sea más rentable crecer el equipo administrativo. Yo creo que vamos sin haberlo rebotado internamente.
Artemio: Yo tengo un par de reflexiones respecto a los consejos administrativos, board members o estas mesas. Sí creo que son muy valiosos, yo creo que el ideal suena increíble, como en el que tu empresa reporta cada trimestre o cada bimestre y reúnes a estas personas, tú incluido, que tienen expertise en donde tú no tienes. Entonces tienes a alguien que expande la parte comercial, alguien que lo hace en la parte financiera, entonces, si cuando llegas a esa mesa y planteas tus reportes como un problema, ya sea si este problema es mantener la cosa como está, elevar los números, modificar el equipo, etcétera, ese feedback de gente que es experta en cosas en las que tú no, ya que tu expertise va de otra cosa, ahí está el gran valor de estas mesas. Pero dejándolas atrás, puntualmente, ¿cuál es el momento para empezar a buscar un mentor o un advisor?
Nadim: Desde que se gestiona la idea. Ustedes con el día a día que tienen en Acueducto como agencia digital, ¿cuántos emprendedores llegan y dicen “tengo una idea, pero no te la puedo platicar hasta que no firmemos un NDA” y tienen, evidentemente, este miedo a compartirlo. Al final, probablemente no sea tanto el proteccionismo, porque yo siempre he pensado que tú idea ya la inventó alguien y el valor de las ideas no está en tenerlas, sino en cómo las ejecutas. Creo que, en el momento en el que, como equipo de trabajo, identificas áreas de oportunidad e identificas que una ayuda de terceros puede ser indispensable, yo creo que qué mejor que darle orden y estructurarlo de la manera más adecuada para que se ejecute de la mejor manera.
¿Cómo se diferencia un proceso de fondeo en mercados en desarrollo de un proceso de fondeo en mercados maduros?
Rodrigo: Aunque ya hablamos bastante de las diferencias del mercado y el sector latinoamericano, tenemos una pregunta más en esta dirección. Creemos que la mayoría de nuestra audiencia conoce el proceso de fondeo de una startup en Estados Unidos por películas como The Social Network, o la serie de HBO Silicon Valley. ¿Cómo consideras que difiere el proceso en Latinoamérica?
Nadim: Hay ecosistemas mucho más maduros que otros. Si bien Silicon Valley y la popularidad que ha tenido el ecosistema americano, creo que existe ya un limbo y ciertos estándares sobre cómo los fondos invierten el capital y procesos globalizados. Sin embargo, la madurez de los ecosistemas es diferente. En Estados Unidos, cuando hablamos sobre el tamaño de las rondas de inversión de los emprendedores, un poco para recapitular, las series de inversión o de capitalización se nombran con el abecedario y hay series A, B, C, hay puentes que son entre estas series y, por ponerles un ejemplo, una serie A en Estados Unidos llega a ser considerablemente más grande que una serie A de una empresa latinoamericana. Existen, en cuestión de tamaño, diferencias importantes sobre las expectativas de los tamaños de las rondas y de los jugadores involucrados.
En nuestra experiencia, nos ha tocado participar en inversiones donde precisamente el reto de la empresa es prepararla para recibir inversiones internacionales. Hay mercados emergentes como Sudáfrica donde hay regulaciones muy estrictas sobre el nivel de ownership. En Latinoamérica también existen vehículos que se están generando. En Estados Unidos, tú te puedes meter a cualquier sitio como YCombinator, a cualquier aceleradora, y los emprendedores pueden acceder a los famosos convertible notes o safe letters que son todos esos documentos estándar que ayudan a que el capital entre de la manera más eficiente y el sistema legal está preparado para manejar estos vehículos. Cuando te enfrentas a estas dinámicas como emprendedor latinoamericano, hay barreras, pero sí he notado que muchos emprendedores o visualizan esto, lo logran visualizar, y logran poner en práctica toda la estructura legal de su empresa porque saben que van a recibir capital internacional, eso es algo que hemos notado. Hay varios fondos de inversión que solicitan que la empresa esté constituida en Estados Unidos o en Europa para poder realizar una inversión, y eso ha pasado mucho en el ecosistema. Notamos que, conforme las empresas latinoamericanas llegan a cierto grado de madurez, toda la estructura legal se internacionaliza para dar entrada a estos vehículos de inversión internacionales. Creo que vamos avanzando, cada vez estamos leyendo más casos de éxito dentro del ecosistema. En el caso de México, con Kavak, que llegó a ser el primer unicornio mexicano, evidentemente, el ecosistema madura entre más casos tenga. Y para que muchos casos existan, tienes que gestionar y generar este semillero de emprendedores e ideas para que lleguen a cierto grado de madurez que exija y que cumpla con las expectativas que los mercados internacionales requieren. No es solo Latinoamérica, es en general los mercados que estamos madurando sobre este ecosistema emprendedor.
¿Qué defectos tiene que evitar los emprendedores para que los fondos quieran invertir en ellos?
Artemio: Para todos aquellos que no conocen sobre Kavak, esta es la primera empresa mexicana en conseguir una valuación de mil millones de dólares, en otras palabras, es que es una empresa unicornio. Ellos se dedican a la compraventa de autos semi nuevos y la gran diferencia es que tienen un modelo digital, vayan a checar su historia, es muy interesante este emprendimiento mexicano. Pasando a la siguiente pregunta, ¿cuáles son 3 factores o defectos en una startup que te desanimen categóricamente para invertir en ella?
Nadim: Son muchos factores. Evidentemente, es confianza. Creo que, personalmente, me ha tocado tener deals sobre la mesa donde para el emprendedor es muy importante pretender algo que no precisamente es, y eso para mí es un foco rojo porque al final creo que por el tipo de vehículo de inversión que somos, a mí me gusta trabajar con personas que no tienen miedo a ser vulnerables y a mostrar cuáles son las áreas de oportunidad. Alguien que genere estas barreras por pretender no generará una relación sana a futuro porque va a ser alguien que evada ciertas realidad o escenarios por afán de tener esta pantalla, entonces honestidad ante todo.
Por otro lado, algo que me parece interesante es qué tanto se preparan y qué tanta claridad tienen sobre estos objetivos. Al final, no es una cuestión de capital disponible, sino cómo vas a utilizar este capital y cómo nos vas a explicar, como inversionistas, el camino para llegar a los objetivos que te están planteando. Creo que eso lo hablábamos en conversaciones anteriores sobre esta madurez del emprendedor de saber qué es lo que quiere: “oye, estoy buscando capital, ya sea como deuda convertible. Puedo pagar esto de interés cuando logre estos objetivos o va esto a riesgo y necesito tu participación en un consejo para estos objetivos. O quiero negocio: eres un inversionista estratégico, eres un inversionista corporativo y quiero validar con tu mercado o con tus productos mi tecnología”.
Entonces, cuando se acercan emprendedores muy ambiguos, probablemente no sea el mejor fit para nosotros en el caso de ser un fondo corporativo, donde sí tenemos expectativas sobre ciertos casos prácticos. Hablando de películas como The Social Network, hay personas extremadamente capaces de jugar el juego. Si han leído el libro de Bad Blood o el caso de Theranos*,* donde es fascinante, la verdad es que, si les gusta el chisme corporativo, es una gran escuela porque hablan del fake it until you make it, el “pretende hasta que lo logres” y hasta qué punto la obsesividad o la negación te puede llevar a lugares excepcionales. Es un caso de estudio muy interesante, pero creo que, en las expectativas y el realismo, debes tener un punto medio.
Digamos que estás platicando o conversando o evaluando a un emprendedor que tiene un mindset mucho más conservador, probablemente el nivel de escalabilidad esté capeado y no sea tan emocionante, y luego te puedes confrontar con emprendedores soñadores, mágico-musicales que no tienen la capacidad para justificar cómo van a ejecutar sus ideas. Creo que esta coherencia, el no tener coherencia, yo lo diría como el tercer punto que me desanimaría para invertir. Al final, si todo tiene coherencia, no importan tus defectos, no importa tu tamaño, los problemas que tengas, pues de eso se trata el ecosistema, de agregar y de crecer juntos.
Rodrigo: Ya que estamos por aquí, de estos perfiles que nos comentas, ¿tú tienes alguna predilección por alguno de ellos?
Nadim: En mi caso, como inversionista ángel, yo busco soñadores, les llamamos moonshots, gente que tiene este perfil incoherente y este imán gravitacional donde quieres acompañar en este propósito o en este ideal a ese emprendedor. Y, a lo mejor, te conviene si eres un emprendedor conservador con ciertos milestones no tan escalables, porque recuerden que los retornos financieros no son tan exponenciales, encontrar otros vehículos de inversión, como family offices o deudas mucho más conservadoras.
Al final, sí se basa en la coherencia. Nos han tocado blufs impresionantes donde te hablan y es como llamada de secuestro: “si el martes antes del mediodía no tenemos respuesta, quedas fuera de la ronda”, y está bien. Van a haber fondos que reaccionen y que hagan las apuestas hacia ese perfil y al final nada está escrito. Creo que esa es la magia del fondo de capital de riesgo.
¿Qué cualidades hacen a una empresa valiosa para los inversionistas?
Artemio: Puedo entender eso, las variables pueden ser muchísimas, pero, al final, es un tiro de confianza el que ustedes hacen. Ya hablamos un poco de los defectos, ahora hablemos de cosas buenas que hacen los negocios para ser atractivos a recibir inversión. ¿Cuál es tu top 3 de cualidades que hacen a una empresa valiosa para invertirle capital?
Nadim: Como top 3, yo diría excelente cultura corporativa, no importa qué tan grande o qué tan pequeño seas, es el cómo tienes conectado a tu equipo en todos los sentidos: en las decisiones que toman, en cómo los empoderas. En general, la cultura corporativa es algo en lo que todos los emprendedores deben invertir. Y si no tienes una cultura que sustente el propósito y la misión que tienes detrás como emprendedor, siempre vas a tener una rotación inmensa.
Número dos, creo que, más que resiliencia, porque eso es un común denominador, es explorar siempre opciones en paralelo y la capacidad de pivotear y adaptarse. Creo que el estar en constante apertura de escuchar a tu mercado. No necesitas vivir en una pandemia para estar cercano al mercado y para identificar oportunidades.
Y el número tres, creo que es algo interesante porque, precisamente, la industria de la movilidad no lo tiene, pero es algo que nos gustaría detectar: qué tantos servicios pueden estar integrados en una sola cuenta y cuál será la fórmula correcta para que los negocios sean sustentables. Al final, el ecosistema requiere de capital, hay muchos modelos que están subsidiados y está muy cuestionado el rol que tenemos los venture capital dentro de este ecosistema para generar modelos sustentables que sobrevivan a lo largo del tiempo. Los últimos años escuchamos el caso de WeWork, el caso de SoftBank y el tipo de objetivos que en los fondos requerían o exigían a las empresas y cómo no funcionó. Hablamos de Theranos, de WeWork, hay muchos casos más, pero creo que no hay que quitar de vista la longevidad y la sustentabilidad en los modelos de estas empresas.
Rodrigo: Muchas gracias, Nadim, por estos tops. Ahora sí que si no hubiera que editar y publicar este programa podríamos seguir indefinidamente. Tan bien que la estamos pasando, pero es momento de cerrar.
Artemio: Es momento de cortarla, pero queremos agradecerte mucho, Nadim, por acompañarnos y por compartir todos estos insights con nosotros y con nuestra audiencia. Ha sido un placer.
Lo que tienen echado a andar con Liil Ventures es muy emocionante en un ecosistema como el que es México, creo que más de estas iniciativas son necesarias para impulsar la innovación en este país porque, además, precisamente, parecen ser tiempos donde al mismo tiempo se percibe que hay mucha innovación, pero a la hora de los golpes, parece que nos falta y, de hecho, nos falta muchísimo camino por recorrer ahí.
Esperemos que estés muy bien, muchas gracias por acompañarnos. A todas las personas que están escuchando, recuerden que, si está información la encuentran valiosa, o si creen que puede servirle a alguien, compártanlo con quien crean conveniente, y que en cuandoelriosuena.com pueden suscribirse a nuestra newsletter para recibir los capítulos cada que los lancemos sin que se pierdan uno solo. Nos vemos a la próxima. ¡Hasta pronto!